¿Tienes cigarritos sueltos?

El tabaco... qué malo es! Hay que ver... Provoca cáncer, enfisema, bronquitis crónica...
Nunca habéis oido la frase: -Pues se fumaba dos paquetes al día y duró hasta los 90 años-. Y por qué ahora los fumadores caen como moscas?
A ver, no diré que el fumar no es malo. No puede ser bueno llenarte los pulmones de humo. Pero es probable que el hecho de que ese hombre que fumaba tanto llegara a los 90 es porque fumaba tabaco. Nosotros no. Nosotros fumamos tabaco impregnado en una selecta mezcla de artículos de droguería y varios compuestos químicos, además de cosas tan buenas como el azúcar y el cacao (para que luego digan que fumar chocolate es ilegal). Podréis pensar que soy algo maníaco, pero muchas veces me ha venido sabor azucarado a la boca al encender un cigarro. Y es que claro, si al tabaco le echas amoníaco, qué hay mejor que el azúcar para que no se note? (ahora no se os ocurra mojar un cigarro en el café si os quedáis sin azucar en casa). Y bien, si nuestro gobierno que ha sacado esta maravillosa ley antitabaco sabe ésto (si lo sé yo, y no los subestimo, ellos también lo deben saber) cómo es que no se molestan en analizar toda la mierda que nos fumamos y prohibir que las tabacaleras la usen? Se me ocurre que deben pensar: - Claro, pobres. Bastante los castigamos ya por no dejar fumar en los restaurantes como para encima decirles cómo tienen que fabricar su producto-. Y es verdad. Para qué meterse donde no te llaman. Es mejor seguir haciendo la vista gorda, disimular y seguir cobrando esos impuestos que van tan bien para pagar los tratamientos para enfermos de cáncer de pulmón, entre otros. Mientras nos dicen que dejemos de fumar, que es malo. Y si ayudan eliminando los ingredientes añadidos que provocan aun más adicción que la nicotina en sí? No, otra vez tendríamos que molestar a las pobres tabacaleras, y el señor Morris o el señor Reynolds no lo merecen. Son buenos contribuyentes y nos hacen ganar mucho dinerito.

La cultura del pánico

Muchos veríais en su momento el documental Bowling for Columbine de Michael Moore (si no lo habéis visto, ahora es buen momento). Nos hablaba, entre otras cosas, de la dinámica aterrorizadora en la que están metidos los medios de comunicación americanos. Bien, esta moda se va extendiendo... Aquí también llegó el pánico al ántrax (también llamdo carbunco y muy conocido en el s .XIX entre las ovejas y otros animales de granja. Y por Pasteur, que creó la vacuna en 1881. Por cierto, si alguien cercano a vosotros está infectado por el ántrax, no preocupéis, no es contagioso), el efecto 2000 (éste es muy bueno...) y tantos otros. Y qué me decís de la vacas locas?? Que ha pasado con ellas? Yo no llegué a ver ninguna vaca fuera de control (aunque reconozco que no suelo ver muchas...). Las bandas latinas, el éxtasis líquido... Parecía que en cualquier discoteca te podían meter éxtasis en el cubata (como si alguien que comprase éxtasis fuese tan gilipollas como para dárselo a un desconocido en lugar de quedárselo...). Dá la sensación de que son modas informativas, pasajeras. Por qué no se dejan de tonterías y nos informan más de lo que realmente interesa? (como la Campos). Qué es lo que hace que los directivos mediáticos se dejen llevar por estas modas?

¡Qué bonita es mi nación que me llena el corazón!

Bueno... Otro término que se ha usado mucho, desde... no se hasta cuando remontarme, es nación. Vamos a ver. Con lo accesibles que están los diccionarios y la cantidad de información que hay en Internet, ¿cómo puede ser que se tergirversen tanto las cosas?. Nación, y lo decían los romanos hace unos cuantos años, es una comunidad con el mismo idioma, cultura y costumbres, y con una historia común .¿ Alguien me puede decir si un gallego y un catalán tienen las mismas raíces? Sí que tenemos un idioma en común, pero también lo tienen los ingleses y los americanos y es mejor no decir que pertenecen a la misma nación. Y no digamos los australianos y los ingleses. Y en cuanto a la cultura... Imaginaos a una mujer vestida de faralaes trepando a los hombros de un maño... A la vez pongamos al maño bailando una jota y a la andaluza marcando un compás por soleá. Por encima un vasco, diciéndole al maño en euskera que mantenga el equilibrio. Vaya ostia... (lo de trepar, por si alguien no lo sabe, va por la costumbre catalana de los castells, que consiste en hacer torres humanas).
Bueno, y hablo en el contexto de España. Pero si hablamos de la nació catalana... Yo no soy capaz te entender a una persona de Tarragona hablando rápido en catalán. Ni creo que tengamos demasiadas cosas en común... Así que en qué se queda la palabra nación? Para qué liar tanto las cosas, con la de problemas que hay? Como para ponerse a pensar en otra tontería más... Cada uno se identifica con lo que quiere, así que mejor que nos dejen en paz. ya decidiremos nosotros con qué nos queremos identificar.

Informáticos, seres multifuncionales

Sí señores. Soy informático. No soy vocacional, cabe decirlo. Lo mío fue más bien casualidad, pero la cosa es que después de haber dado tumbos y haber probado varias opciones variopintas, me decanté por el mundo de las telecos, en principio como base para una segundo opción, y al final como desenlace. La verdad es que no me quejo, por ahora me parece un trabajo entretenido y con unos horarios muy flexibles que me permiten tener tiempo libre (que no es poco).
En fin, a lo que vamos. Los informáticos somos malinterpretados. Hay determinadas personas que creen el hecho de serlo y saber manejar, más o menos, un ordenador ya supone saber arreglar cualquier aparato que cuente con un mínimo de tecnología entre sus componentes. Véase; ordenadores, pantallas, televisores, secadores de pelo, aires acondicionados y tostadoras, entre muchos otros. Y tu, que tienes la idea justa de cómo funciona un ordenador por dentro, con sus chips y sus cositas, no tienes ni la más mínima de cómo va una tele. Lo peor de todo es que cuando alguien incluído en el tipo de gente que antes he mencionado, sin ninguna duda, te pide que le mires su televisor, porque se ve "verde", se sorprende cuando le dices que no sabes lo que le puede pasar. Ahí es cuando te miran con una cara, mezcla de odio y sorpresa, y te dicen la frase: -Pero tu no sabes de aparatos eléctricos?-. Tu intentas justificarte diciendo que lo tuyo son los ordenadores, que de teles sabes lo justito, pero aun así te siguen mirando con cara de desconfianza, como queriéndote decir:-A tí lo que te pasa es que no quieres molestarte. Si es que todos los informáticos sois iguales...- Porque además, no sé porqué, solemos tener fama de vagos, de despreocupados.
Lo que más odio de esta incomprensión es el momento en el que algo falla. Es una ley natural. Si mientras estás trabajando en algún sitio, falla algo relacionado con los ordenadores, la culpa será siempre del informático. No importa la situación. Si no va Internet, si no va un teclado, si se apaga una pantalla, si se quema un ordenador, o incluso si una excavadora tira abajo la línea de teléfono por la que va el ADSL. Simpre te preguntan: -Has tocado algo?-. Aunque respondas que no ya eres sospechoso de antemano, no hay remedio. Eso sí, siempre que demuestro lo contrario, me regocijo en mi victoria contra el enemigo.
Espero que esto sirva para que apiadéis de nosotros...

Tanto va el cántaro a la fuente...

Madre mía cómo tenemos Oriente Medio. Hecho unos zorros... Si es que son unos radicales... Total, tanto quejarse por una simple invasión. Y ese petróleo, con la de milenios que lleva ahí. Si Dios lo escondió tanto es porque pensó que algun día llegaría el mundo occidental, el de los buenos, de férreos valores e intachable moral y porque eso mancha cosa mala. Si no de qué. Uno encontraría petróleo en la superficie.
Lo que pasa es que ellos por sí mismos no son emprendedores, y aquí estamos nosotros, el mundo avanzado, para hacerles entrar en razón. Que es eso de que el petróleo sirva para que progrese el país que lo posee? Ni hablar. Eso es avaricia! Lo lógico es que nos lo quedemos nosotros, que somos los que sabemos administrarlo. Y luego si sobra algo se lo damos a la gente que hemos escogido para que les gobierne. Esos jefes de estado sensatos, que sólo buscan el bienestar de su pueblo y les garantiza sus necesidades básicas, como respirar, beber agua y comer algo de vez en cuando, y que saben negociar limpiamente, sin llevar la contraria. Eso sí, lo que no podemos permitir es que se nos suban a la chepa. Aquí, si se subleva alguien, ostia que te comes (quien dice ostia dice una ristra de misiles), como los padres de antaño.
Ahora hay que mirar por el futuro, y controlar a esos rebeldes que florecen y se nos quieren subir a las barbas. Póngase como ejemplo a Irán, Libia y Corea del Norte. Seguro que se rigen por
ideas judeomasónicas, propias de las ordas comunistas. Aquí de común nada. Lo mío mío y lo tuyo mío también, que yo sé como sacarle partido y así no se echa a perder. Y democracia cuando yo lo diga.
Y qué hacemos con ese dinerillo que vamos ahorrando? Claro, que si un poquito de petróleo por aquí, que si un poquito de gas por allá, que si recortamos un poco de gasto en sanidad... Pues a invertir en armas! Como vamos a progresar sin armas? De que sirve tener sanidad publica si cualquier día viene un terrorista y nos quita la salud de la que gozamos? Lo primero es lo primero... No hay que escatimar, que a ver si por faltar balas luego se va armar una gorda.

Civismo por ley? No, gracias.

Sí, yo me considero una persona cívica. Soy de los que tiran los papeles a la papelera, recicla y procura no hacer ruido de noche. Pero parece ser que la mayoría de la gente en Barcelona son unos monstruos, sucios, ruidosos y bebedores. Por eso nuestro sagaz alcalde ha tenido la maravillosa idea, junto a sus colegas, de sacar una ley para que todo esté limpio (y cuando digo limpio, me refiero a todos los aspectos). Esta ley, entre otras cosas, prohibe la prostitución callejera, la venta ambulante (hasta en la playa), beber en la calle y hasta escupir al suelo!!! Bien, ya me imagino a los viandantes, morados por no poder escupir esa flema acumulada, retenida por el miedo a que un guardia urbano (ese señor con una bandera de meta en la gorra y un talonario a modo de revólver)
nos pueda multar por liberarnos de la asquerosa viscosidad. Y quien nos dice que si la soltamos, ésta no se convertirá en agente de la ley para traicionarnos por abandonarla en medio de la calle y multarnos por ello?
Estos días estábamos metidos en este interesante bucle informativo sobre el superbotellón. Qué bonito era poner el telediario o leer un periódico y ver que la noticia más relevante del día era que se iba a celebrar una fiesta multitudinaria para beber en la calle. Guau, que novedoso. Seguro que si se lo contamos a un Iraquí nos trata a todos de gilipollas.
Y digo yo, si se supone que beber en la calle provoca vandalismo e incivismo y los alcaldes creen que debe prohibirse, no deberían prohibir el fútbol también? Con la cantidad de destrozos que causan los ultras y los problemas de transporte y suciedad que genera. Y los coches? Con esos conductores que van como locos... y encima contaminan! Y las sillas... Esas sillas traicioneras e innobles que se rompen al sentarnos y provocan graves accidentes (a mí me ha pasado).
No será que es más fácil y más rentable prohibir que buscar alternativas y soluciones razonables? Claro, imaginense los ojos del señor Clos, cuando recoja el saldo recaudado por las multas. Tendrá la misma cara de ilusión que un niño con un juguete nuevo. Y todo para qué? Para seguir construyendo, que también dá unos buenos dinericos. Que si un Fórum por aquí, que si un edificio en forma de falo por allá... Eso sí, todo sea por los turistas. Lo de la identidad cultural que se están cargando no va con ellos. Total, para qué. Eso no dá dinero, y al fin y al cabo, lo que más se alejan la mayoría de los turistas del centro de la ciudad es para ver el museo más visitado de Cataluña. Picasso, Gaudí, Tàpies? Nooooo. El museo del Barça.
Y menos mal que aquí en teoría gobierna la izquierda... Jejeje. Izquierda. Con estas deficiciones uno ya pierde el norte.

Hellraiser, viaje al universo de la medicina alternativa

La medicina alternativa. Qué es eso? Es un invento derivado de la medicina china, pero a parte de eso, si nos preguntan nos vienen pocos datos más a la cabeza. Yo me he adentrado en este mundo.
Todo empezó hace un par de semanas. B me propuso un trato. Ella me pagaba mi primera sesión de reconocimiento y yo decidiría si permitía que experimentaran con mi cuerpo. Como insistió, y al fin y al cabo pagaba ella, me dejé convencer.
Me presenté en el sitio X a la hora acordada. Después de esperar unos minutos, me hicieron pasar a una consulta, donde me esperaba una señora entrada en la cuarentena (hablo de años, no de aislamiento) me saludó y me hizo sentar en un taburete. B, rebosante de curiosidad y ansiosa por ver mi reacción, me acompañó en la visita. La mujer se acercó, y me empezó a hacerme preguntas sobre mi estado de salud y emocional. Me toqueteó (nada obsceno) y empezó a diagnosticar, imparable. En 10 minutos empezó a decirme cosas que me sorprendieron (reconozco que llegué a pensar que era una espía del servicio secreto). Total, que resultó que tengo unos bloqueos energéticos de órdago (y yo viviendo tan tranquilo, con semejante cúmulo de residuos).
Me marcó un tratamiento de acupuntura (de ahí el concepto de Hellraiser, como bien apuntó mi amiga S), shiatsu y reflexología.
Este viernes pasado empecé con la acupuntura. El invento consiste en una especie de banderilleo con una agujitas hipodérmicas en unos puntos vitales en concreto, para liberar esos cúmulos de energia. Luego te dejan echarte una siesta, eso sí, con las agujas clavadas (si hacéis la prueba, mejor no os durmáis, porque sería como tumbarse encima de un cactus a echar una siesta). Por poco caigo en el desastre y me quedo frito. Por suerte resistí, porque imaginaos si atravieso un punto energético, hoy podría estar desinflado como una pelota de playa. La cosa es que relaja...
Ya estoy ansioso por que vuelvan a experimentar con mis energías.