22 mayo 2006

Multifuncionalidad en su mayor esplendor

Bueno, creo que debo empezar remitiéndome a un post en el que hablaba de la multifuncionalidad con la que se nos identifica a los informáticos. Esta tarde la he sufrido en mis carnes de la manera más clara desde que me dedico a los circuitejos. Iba yo a trabajar, hastiado de la situación, con la pereza que se dá en las primeras horas de la tarde. Pero en fin, resignado, y pensando que al fin y al cabo iban a ser como mucho dos horas de trabajo rápido y sin complicaciones.
Llegué al sitio X, a la hora convenida, y el ser grimoso y cetrino me esperaba y me abrió la puerta. Con su voz de castrati, más dirigida a los botones de su camisa floreada, a la altura del freak que resulta ser, el personaje en cuestión me saluda con un tímido y amigable: "Hola César, qué tal?". En principio pienso en corregirle (no me llamo César, al contrario que el chico que parecía ser mi hermano. Algunos saben de qué hablo), pero luego pienso que da igual. Cuánta menos conversación le dé, mejor.
Después de irse la luz, y varios accidentes más, de los que como no, yo tenía que ser el culpable, llegamos a la conclusión de que hay que agujerear una pared para pasar un cable del despacho de al lado. Me alegré, porque creía que iba a ser el fin de la tarde, pero no. Una señora, con el pelo color de un libro que lleva años en una estantería, me dice que espere, y la oigo salir al rellano. "Mari -dice-, necesito que me dejes el taladro. Está aquí el electricista y tiene que hacer un agujero". Agujero? Electricista? Por un momento creí que aun seguía libre del problema, pero al cabo de 10 segundos, aparece la mujer con el taladro, sonriente, me lo pone en las manos y me dice: "Toma, majo. Ya puedes hacer el agujero". Y como sonríe la bruja. Yo, asustado, sin entender muy bien la situación, sin saber que hacer con aquel aparejo, y saboreando por un momento un ataque de taladro digno de una peli gore. Al final me reprimí, lógicamente. Y empecé a elaborar una buena excusa para no tener que ensuciarme las manos. Y al final lo conseguí. Fuí a hablar con el ser grimoso, y le dije la típica frase de escaqueo cañí: "No es por no hacerlo, pero tengo miedo de estropear algo. El bricolage no es lo mío y las herramientas no son las mejores". Convencido el ser, huí del sitio despavorido, y sonriente. Aliviado y contento de3 vivir en un país dónde estas excusas siguen funcionando tan bien.

17 mayo 2006

Regusto veraniego

Bueno, ya se acerca el verano. Es evidente. Poco a poco ya vamos a empezar a sudar, como si no tuviésemos mejor forma de soltar el líquido que nos sobra. Y es que ésto de la primavera ya está pasado de moda. Cada vez es más una palabra sin sentido. Hace un mes estaban los pijos acabando de recoger su apartamentito en Baqueira y ahora de golpe te enchufan un lorenzazo de miedo. A la playa se ha dicho. En semana santa, esas fiestas de guardar, ya llegaron masas humanas a la costa levantina (con la de playas que hay). A ese estupendo Marina d´Or, símbolo de esplendor y diversión (por un momento imaginároslo de aquí a 20 años).
Y a mí solo se me ocurre una cosa: huir. Lo más lejos posible (dentro de lo que permite la economía). Bueno a mí, y muchos otros cuerdos que deciden desplazarse lejos de las avalanchas.
Ya cada vez vemos a más gente con sus chanclas por la calle. yo mismo me incluyo. Y me voy preguntando qué pensará la gente de ese color de piel que llevo puesto. Y es que si me descuido salgo transparente. Pero ahí voy, llevándolo con dignidad. Para qué molestarme. No me quiero engañar... mi piel no está hecha para ser morena. Con 15 minutos de sol ya le causo estragos, así que mejor no la haremos sufrir innecesariamente. Y al que no le guste, que no mire.

El fútbol es asín

Bueno, me dirijo a la población para hacer un llamamiento. Basta ya de fútbol por favor. Esto es un infierno. Empieza a haber cada vez más casos de maníacos futboleros. Entre la liga, la champions y la copa del mundo me tienen frito. Y hay pruebas... Si no que me digan a mí qué coño hacen unos colgados entrando en el ayuntamiento de París para robar entradas a punta de pistola. O cómo puede haber alguien tan animal como para pagar 3000€ por una entrada (estos datos los recojo durante mi desayuno diario en el bar. No creáis que soy un experto) . Y eso no es todo... Lo más pesado es que no hacen más que aparecer deportistas haciendo declaraciones por la tele. Y hay algo más absurdo que las declaraciones de un deportista? -Bueno, no podemos subestimar a nadie y tenemos que concertrarnos para ganar...- Bla, bla... Yo creo que tienen un libro de declaraciones hechas y 5 minutos antes de la rueda de prensa escogen una al azar. Porque a ver quien es el guapo que se atreve a decir que su rival es un mindundi y que le va a ganar por paliza. Con lo divertido que sería... Así que propongo que si no va a parar esta escalada deportiva, que al menos nos amenicen un poco y se vayan de vez en cuando de la lengua, que esto es infumable.

Evo II

Bueno, bueno. Se está armando la gorda. Ahora los indígenas reclaman a Repsol indemnizaciones por estar puteados desde que los amigos petroleros llegaron a sus tierras y Evo avisa que se acabó el andar marraneando con su petróleo, que a partir de ahora sólo marraneará el que tenga su permiso (como cuando en párvulos la profe nos castigaba sin jugar con la tierra del parque). Ésto empieza a acojonarles. Al fin las cosas van por el camino correcto.

Resurgir

Bueno, después de una mala racha y un estrés considerable resurjo de las cenizas reluciente. Reconozco que ya lo de la mente en blanco empieza a tener sus intermitencias, pero bueno al menos creo que estoy empezando a manejarlo a mi antojo, como ejercicio de meditación.
Sea por mis reajustes energéticos o porque así tenía que pasar (sé que alguien no tendrá dudas de que es por lo primero), poco a poco empiezo a salir de las tinieblas con paso decidido. Veremos cómo sigue el proceso...
Quien sabe si algún día llegaré a ser el auténtico Señor de la Mente en Blanco. Tendré que ir pensando en diseñarme un vestuario. Se admiten sugerencias.

10 mayo 2006

¡Viva Evo!

Evo Morales, el presi de Bolivia ha liado una buena. Las petroleras que pululan por allí andan asustadillas porque al hombre no se le ha ocurrido otra cosa que nacionalizar el petróleo y el gas del país. Fíjate tú que desfachatez. Quitarle el sustento a los pobres de Repsol para que el dinero se quede en manos de los bolivianos. Con lo acostumbrados que están ya a pasar miseria, ya no les vendrá de ahí. Pues sí. El tío se ha atrevido a hacer lo que intentan hacer muchos estados que tienen petróleo en sus tierras. Lástima que cada vez que asoma la cabeza un presidente con estas intenciones tiene la mala suerte de fracasar. Y no digo que en ésto tengan culpa los que importan el petróleo. Supongo que eso es fácil de ver, no hace falta que lo diga yo. Y es que otra cosa no, pero con la fiebre del oro negro que hay estos días, éste es un tema sagrado. Así que sigamos buscándole las cosquillas al presidente boliviano. Indígena, obrero, cocalero... si es que lo tiene todo! Seguro que poco a poco le vamos encontrando defectillos y motivos suficientes como para que se lo piense. Si es que con esa actitud no puede salir nada bueno... ¡Hay que compartir! Tú me dejas que me lleve tu gas y tu petróleo y yo a cambio exploto a la gente. Es un trato buenísimo. Irresistible.
En fin, esperemos que el hombre del jersey perpetuo tenga éxito y que con la emoción y el movimiento no se le resbalen las monedillas al bolsillo. Que el dinero es muy goloso...