Fin del año 1
E. nos consiguió una casa solariega, decorada con mucho gusto, para reunirnos. Una fiesta sencilla, de unas 45 personas... Muchas caras nuevas (para mí). Los recién llegados de Irlanda, Suecia y Suiza. Los locales desconocidos. Y los de siempre... La cosa pintaba bien, no podía ser mejor.
En principio reconozoco que me sentí desubicado. Tanta gente borracha, y yo a la zaga. Abrazos, euforia, fallos tecnológicos (sí, la cagué) y reencuentros. Una vez normalizado todo, ya me metí en la euforia colectiva. Y resumiendo. Cosas a destacar:
-Ver al sr. Turbio enamorado de una litrona y bailando sin censura.
-Ver a A. bailando con sus tirantes y hablando con soltura (con lo callado que parecía).
-Que las srtas. A, S. y la muchacha Guisante no se congelaran con sus respectivos vestiditos (espectaculares, eso sí).
-Los cubatas de Contimás.
-Ver a T, el arquitecto y creador del plano, bebiendo y bailando con desenfreno.
-Conocer a los míticos gemelos.
-Los espectaculares bailes de J. y A. (el que las mata callando).
-Gente bailando encima de las sillas, con Camilo Sesto de vigía. A destacar el pack irlandés.
-Los ataques de amor y júbilo de G., nuestro recién llegado.
-La revolución que se creó con cierta canción...
-La cara de sorpresa (que no recuerdo mucho) del hermano de E. y su pareja.
-Los bailes de P. (alias salgo en las fotos con los brazos en alto y la boca abierta).
-La velocidad de evacuación de S. y sus rastas.
-La siesta y posterior despertar de la muchacha Guisante.
-El gorrito y los escarceos con su propio sexappeal de J.
-Flirteos varios.
-E., el hombre de la medicina alternativa, aguantando sobrio entre tanto borracho y poniéndome al día sobre sus menesteres.
-Un pequeño incendio bajo Camilo Sesto (un repeto, que me lo quemáis vivo!).
-El glamour de dña. Xerba.
-Una plantación de trocitos de papel higiénico en los alrededores de la casa (al dia siguiente no había germinado ni un rollo nuevo).
-Las salidas y cara de felicidad de P., el gran polaco.
-La felicidad de A. cada vez que nos reencontrábamos.
-El papel pintado de las paredes.
-La ausencia de la Funcionaria Asesina y su respectivo, y de la pareja gripe.
-El calor que dá el alcohol.
-La decadencia en la sala chill out (en la que yo estuve y no recordaba hacer estado, hasta la cabezadita matutina).
-La siesta de Contimás en mi coche, que no fue perturbada ni por el más ruidoso acelerón.
-La decadencia final de E, M. y yo mismo bailando "rock catalá".
En fin, con todo ésto y cosas que escapan a mis recuerdos, un fin de año inolbidable. Va a ser difiícil superarse, así que habrá que poner mucho empeño.
Un abrazo a todos los asistentes.